Luego de un mes de haber propuesto la encuesta: “Dejaré de tomar bebidas colas”, los resultados fueron: un 77% (116 personas) respondió que si dejará de tomarlas, mientras que el restante 23% (33 personas) respondió negativamente.
No indagamos las razones, pero podemos deducir que si nuestros lectores han navegado las páginas en las cuales hemos denunciado lo que hacen transnacionales como Coca o Pepsi, se han llenado de razones para abandonarlas de su consumo habitual.
No podemos hacernos cómplices y en cambio si engrosar el movimiento internacional de bloqueo a estas empresas que entre otras cosas causan estos daños:
- Afectan la salud de quienes las consumen de manera regular: predisponen a la obesidad, contienen azucares sintéticos y otros aditivos cancerígenos y hepatotóxicos, alterna el metabolismo del calcio en el organismo entre otros daños. Estas bebidas no son alimenticias.
- Extraen alrededor de 180 millones de litros de agua potable cada día, con lo cual se saciaría la sed de todos los niños y adultos que mueren a diario de sed o por consumo de aguas contaminadas.
- Cada litro de refrescos destruye y contamina 10 litros de agua y en los lodos tóxicos producidos se han encontrado altos niveles de cadmio y plomo (Consejo de Control de la Contaminación de Kerala, Centro Hazard). La exposición prolongada al Cadmio puede causar disfunción renal, y daños a huesos, hígado y sangre. El plomo afecta al sistema nervioso central, a los riñones, a la sangre y al sistema cardiovascular.
- El ácido fosfórico y el dióxido de carbono que contienen son extremadamente ácidos, y esa es la razón de que sean eficaces como limpiadores de retretes y destructores de oxido.
- Usan productos transgénicos que también afectan la salud, y contribuyen al hambre en el mundo al extinguir las semillas naturales.
- Usurpan el agua corriente y subterránea a comunidades rurales en los sitios más pobres de la tierra, donde niños y adultos mueren de sed.
- Contienen sustancias que desarrollan adicción.
- Los colorantes que usan son contaminantes de tierras, aguas y cultivos.
- Tienen una política empresarial que atenta contra los derechos de sus trabajadores.
- En algunos países como Colombia y México (Coca Cola), han financiado grupos paramilitares, y sus acciones se han ligado al asesinato de líderes sindicales y comunitarios.
No propusimos exactamente un boicot, pero nuestros lectores si lo han hecho: DEJARÁN DE TOMAR BEBIDAS COLAS.
FOTOS: CGT - imagespesti
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